Mi madre es una fanática así que cuando supo que nos trasladabamos salto corriendo a navegar por internet para ver que tal era la ópera de Zurich.
El viernes nos estrenamos.
Hasta ahora mi relacion con el mundo de la opera habia sido una serie de interpretaciones y funciones muy bien escogidas y financiadas por mi madre, el viernes me di cuenta de lo bien acostumbrada que me tenía!
Aviso, si alguien se ofende que se fastidie.
La ópera de Zurich es pequeñita en todos los aspectos, hay pocos asientos, y parece una bombonera dorada. No es parada obligatoria para los grandes del sector así que tener a Rolando Villazon era todo un acontecimiento, acontecimiento celebrado con una profusión de lentejuelas, encajes, perlas y pieles digna del Titanic!
El resultado pintoresco, la puesta en escena me pareció un poco así así y a juzgar por lo que he leído no soy la única.
Tengo que reconocer que hubo un momento "tierra tragame", la fiesta en la que "las alegres gitanas" y los "aguerridos toreros" (con una serie de bastones de colores dignos de un grupo de Majorettes de San Francisco) hicieron una versión lírica de la Macarena a golpe de cadera.
Pese a todo un rato agradable y bastante interesante. Se agradece que las funciones empiecen a las 19.30 en lugar de a las 20.30 como aquí, así puedes cenar después e irte la cama a una hora normal!
2 comentarios:
A ver hija, empezó a las 7. La puesta en escena era així com "de fireta" porque el jardincillo del segundo acto era para morirse. Lo de Rolando lo comentaré yo cuando tenga un ratito. Mu bonico eso de Suiza, y mu caro.
petonets
Pues a las 19.00 aich ya lo editare.
Y yo digo pintoresco porque soy mas amable no todo el mundo vive junto a un gran teatro ni tiene dinero para ir!
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