Becquer

A pesar del esfuerzo no se podía hacer nada y en la última intentona de hoy el cirujano ha visto que Becquer tenía metastasis y no había nada que hacer. 

Convebncidos de que no tiene ningún sentido hacerle pasar un posoperatorio doloroso para nada hemos decidido que siguiera durmiendo.

Estoy triste por que no hayamos podido verlo antes, este útlimo mes no ha sido el mejor para ella. 

Desde pequeños hemos he tenido la suerte de tener unos padres que han querido que vivamos lo bueno y lo malo de tener un perro, creo que nos ha hecho mejores personas.

Llegan a casa como bolitas peludas cagonas y se van como perros maduros con sus pequeñas constumbres y curiosidades. 

Te enseñan lo mejor de la vida dormir a pierna suelta despues de jugar como un loco, correr por la playa hasta que se te saltan las piernas y dejar que alguien que quieres te rasque la barriga.

Becquer era una perra tremendamente independiente y la más lista que he conocido. Un poco gamberra y más chula que un ocho, la echaremos de menos.

Hoy mi madre ha tenido que hacer un triste viaje en coche para recogerla, hemos decidio enterrarla en el jardín, donde también está Shakespeare.