Zürich tiene cosas que molan y cosas que no, ayer pude añadir una cosa a la primera lista: el HOFgesang.
A las 19.30 mientras nos peleabamos con el ayuntameitno de Barcelona por teléfono de repente oimos musica de coro por la calle. Carai un nuevo vecino con un equipazo de musica... ok.
Pero hasta el más cazurro al cabo de un rato se hubiera dado cuenta que eso sonaba muy pero que muy bien.
La respuesta:
El HOFgesang es una preciosa iniciativa que desde hace unos años pretende recuperar como espacio los patios de las viviendas (que ocupan el 25% de la superficie de la ciudad) y desde los años 50 han ido cayendo en el olvido convirtiendose, en la mayoría de los casos, en parkings.
Asi, cada dos años, distintos coros, de forma voluntaria y gratuita organizan pequeños conciertos de 15 o 30 minutos en distintas zonas de la ciudad y mira por donde, ayer tuvimos surte y disfrutamos del pequeño coro Abelimento en la puerta de casa.
Mi canción preferida del día, el negro Bembon. Cuando te encuentras con 20 suizos sonrientes cantando a capella una canción tan estupenda debajo de casa te das cuenta que a tomar por culo la crisis, la vida es estupenda.
Aquí el programa de los próximos dias.
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