Yendo a una escuela suiza en Barcelona recuerdo que la visita de Samichlaus era recibida con entusiasmo.
Casi 20 dias antes que Navidad, el caga tio y cualquier otro las bolsitas de papel pinocho (aun hoy me imagino a los pobres profes resignados dale que te pego preparando bolsitas como elfos locos) con mandarinas, cacahuetes, sugus y chupachups (la escuela seria suiza pero los chupa chups aun eran made in Spain!) eran el hit de la temporada y provocaban la envidia de los niños de coles vecinos.
En Zürich el atractivo de este barbudo larguilucho no es menor, además aqui va motorizado. Que se quite el Batmobil y el Gadgetocoche, lo que se lleva es el Märlitram. Durante diciembre niños de 4 a 10 años pueden subir (sin padres!) a este pequeño tranvia conducido ni más ni menos por Samichlaus mientras sus dos pequeñas ayudantes (generalmente dos adolectentes guapas vestidas de angelitos) cuetas cuentos navideños a los pasajeros.
La idea es bonita y los niños van más que contentos pero siempre sorprende la traqnuilidad y seguridad que se respira en este pais. A nadie le da apuro que un niño se pierda, que el Samichlaus de turno este borracho o sea una guarrete. A nadie menos a los dos turistas españoles que al enterarse que no podian subir con su retoño salieron corriendo!
Picture credits Wikipedia
No hay comentarios:
Publicar un comentario